pregunta de Ángeles Barcón (Lérida)
Muchas son las versiones de por qué los trenes de aterrizaje de aviones como el B767, A330 y otros no son paralelas al eje longitudinal del avión. Para conocer el motivo nada mejor que ir a la fuente. Desde Airbus nos han señalado que con este diseño se logra un mejor comportamiento en el despegue y aterrizaje.
En el despegue, al irse el avión al aire, el bogie (conjunto de ruedas) bascula, y el avión logra un mayor ángulo de rotación, que supone una mayor sustentación, sin peligro de rozar la cola contra la pista.
En la toma, al tocar la pista primero un par de ruedas, estas absorben gran parte del impacto, con lo que la toma es más suave, y además ese primer toque da al piloto una última clave más para hacer la mejor toma posible. Desde Boeing, en cambio, confirman que con este sistema se reduce el espacio necesario en el pozo del tren de aterrizaje, al tiempo que en la toma se reduce las cargas a que se somete el tren de aterrizaje. En los B-777-300, además, en el despegue, el tren principal es forzado a esa posición «desnivelada» con lo que se logra el mismo efecto al que hace referencia Airbus.