Esta semana David L. Calhoun asumía su puesto como director ejecutivo y presidente de Boeing después de que el consejo de administración decidiera prescindir de Dennis Muilenburg.
Una de sus primeras acciones ha sido enviar un correo motivador a todos los empleados en los que esboza sus seis primeras prioridades para 2020 con el objetivo de intentar dejar detrás los últimos 18 mese, horribles para la compañía, aunque sin olvidar lo aprendido.
Incluye muchos de los «palabros» que se pueden esperar de un correo así pero estos vienen a ser esos seis puntos; los enlaces los he añadido yo:
- Devolver el 737 MAX al servicio de forma segura: éste debe ser nuestro principal objetivo. Esto incluye seguir el liderazgo de nuestros reguladores y trabajar con ellos para asegurarnos de que están completamente satisfechos con el avión y nuestro trabajo, para que podamos seguir cumpliendo con nuestros compromisos con los clientes. Lo haremos, y lo haremos bien.
- Reconstruir la confianza: muchos de aquellos con quienes compartimos intereses están decepcionados con nosotros, y es nuestro trabajo reparar estas relaciones vitales. Lo haremos a través de un nuevo compromiso con la transparencia y cumpliendo y superando sus expectativas. Escucharemos, pediremos que nos digan cómo lo ven y responderemos - de manera apropiada, urgente y respetuosa.
- Concentrarnos en nuestros valores: Cada día nos comprometeremos con nuestros valores compartidos mientras fortalecemos nuestra cultura. Vuestra voz es importante en esto. Fomentaremos un entorno inclusivo que abarque la supervisión y la responsabilidad y que ponga la seguridad, la calidad y la integridad por encima de todo.
- Operar con excelencia: la Excelencia Operativa es la forma en que trabajamos juntos para ofrecer productos y servicios seguros a nuestros clientes, mientras mejoramos continuamente nuestras métricas de calidad. Esto requiere un enfoque centrado y todos tendremos que buscar cualquier oportunidad de simplificación para asegurarnos de que nos dedicamos a lo que más importa. Todos nosotros somos responsables de ello.
- Mantener la salud de la producción: seguiremos tomando medidas para mantener la experiencia de nuestra cadena de suministro y de la fuerza laboral, de modo que estemos listos para reiniciar la producción y aumentarla de forma segura, inteligente y con los más altos estándares de calidad.
- Invertir en nuestro futuro: nuestros mercados están creciendo, las demandas de los clientes están evolucionando, la competencia está aumentando y la tecnología está avanzando a un ritmo que nunca antes habíamos visto. Boeing debe seguir innovando para tener éxito. Seguiremos invirtiendo en nuestra fuerza de trabajo global y en nuevos procesos y tecnologías que nos ayuden a ser más seguros y eficientes mientras definimos el futuro del sector aeroespacial. Este trabajo incluye la preparación para la primera misión tripulada de la CST-100 Starliner, los primeros vuelos del 777X y del 737 MAX 10, el crecimiento adicional de nuestro negocio de Servicios Globales y la finalización de nuestra asociación con Embraer.
A ver cómo le(s) va, que trabajo tienen bastante. Y como muestra un botón con algunos enlaces más sobre el fiasco del MAX que he ido recopilando:
- Aerospace Analysts See Growing 737 MAX Costs For Boeing, que habla de como todo el asunto cada vez le está costando más dinero a Boeing que, por cierto, anda buscando algo más de 10.000 millones de dólares en créditos bancarios.
- Directamente relacionado con la situación financiera de la empresa, Airplanes and Accounting Games: The Coming Boeing Collapse?, un artículo que habla de la ingeniería financiera que ha venido haciendo Boeing para disimular los costes de desarrollo del MAX, ingeniería que deja de funcionar en cuanto dejas de ingresar dinero por los aviones que vas vendiendo.
- Boeing customer Air Lease says 'damaged' MAX brand should be dropped, que explica como Air Lease, una empresa que compra aviones para luego alquilarlos a las aerolíneas según los van necesitando, sugiere abandonar el nombre MAX por considerarlo irremediablemente dañado.
- Algo parecido a lo que les pasa a los pilotos, que ahora mismo se fían más bien poco del avión.