El pasado día 5 la tripulación del vuelo AF011 con origen en el aeropuerto JFK de Nueva York se llevó un susto cuando estaban a punto de aterrizar en la pista 26L del aeropuerto Charles de Gaulle en París: durante unos instantes el avión dejó de responder a los mandos y empezó a desviarse a la izquierda motu proprio. Afortunadamente pudieron hacerse con ellos cuando estaban a unos 400 metros del suelo, ejecutar una aproximación frustrada, y mantenerlo a 1.300 metros para aterrizar pocos minutos después en la 26R sin más incidencias.
El audio de sus comunicaciones con el controlador que los estaba guiando, que hace un gran trabajo despejando el resto de tráficos presentes, es un tanto espeluznante porque se oye perfectamente cómo están peleando con el avión para hacerse con él.
La Bureau d'Enquêtes et d'Analyses, el organismo francés encargado de la seguridad aérea, ha abierto una investigación al respecto y está analizando las dos cajas negras del avión; es de suponer que también entrevistará a la tripulación.
El avión involucrado es el F-GSQJ, un Boeing 777-328ER entregado a Air France el 29 de abril de 2005. Según FlightRadar24 lleva en tierra desde el día 5. Después del fiasco del 737 MAX cualquier incidente o accidente relacionados con un avión de Boeing se miran con lupa. Pero es justo decir que el 777 lleva muchos años en servicio con una magnífica hoja de servicios en cuanto a seguridad.
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