Después de que el verano pasado la Agencia Europea de Seguridad Aérea aprobara para su uso los sistemas que permiten utilizar teléfonos móviles a bordo de aviones desde el punto de vista técnico aún faltaba que la Unión Europea aprobara la normativa que regula este servicio, cosa que ocurría el lunes de esta semana: La CE regula el uso de los móviles en vuelo y pide que la aplicación evite molestias a los pasajeros.
Con esto, y ya sólo a falta de que esta normativa entre en vigor, lo que podría ocurrir este mismo año, ya queda todo listo para que las aerolíneas puedan empezar a ofrecer este servicio a sus clientes.
El funcionamiento de estos sistemas se basa en la instalación de una picocélula de telefonía móvil a bordo del avión que da cobertura a los móviles que están a bordo y les permite emitir con una potencia mínima al estar muy cerca de ella, con lo que se minimizan las hipotéticas interferencias que se pudieran producir.
Esta picocélula se comunica a su vez vía satélite con el resto de la red de telefonía móvil para transmitir las conversaciones y datos de y a tierra.
La única limitación que se le ha puesto al sistema es que no puede utilizarse por debajo de los 3.000 metros de altura, con lo que no se usará en las fases de despegue ni aterrizaje. Además, la tripulación puede desactivarlo en un momento dado si lo estima oportuno.
El ejecutivo comunitario ha sugerido que los precios sean asequibles, pero dejan a las aerolíneas la libertad de fijarlos, así que la única esperanza que nos queda es que sean tan caros que nadie use el sistema… Aunque, la verdad, poder estar conectado a Internet en un vuelo medianamente largo a un precio razonable es una opción que no me disgustaría nada.
Actualización: Why U.S. Airlines Still Won't Join the Mobile Mile-High Club, por qué en los Estados Unidos ni se plantean la posibilidad de permitir el uso de móviles entre la negativa de los usuarios, temor ante el uso que los terroristas pudieran hacer del sistema, y la oposición de las tripulaciones de cabina que lo ven como una potencial fuente de problemas.
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