La nueva aerolínea seguirá operando bajo el nombre de Vueling y con su misma librea
Hace unos días se hacía público que la Unión Europea autorizaba la fusión de Clickair y Vueling, lo que suponía la eliminación de último posible escollo legal para la operación: Bruselas autoriza la fusión de Vueling y Clickair a cambio de que desprendan de franjas horarias.
Esta autorización pasa por que la nueva compañía renuncie a slots -derechos de aterrizaje- en distintos aeropuertos europeos para de esa forma dar la oportunidad a otras aerolíneas de introducirse en el mismo mercado e iniciar nuevas rutas y así evitar que la nueva compañía ocupe una posición de monopolio en esas rutas, y en particular en vuelos con destino a Italia, Francia y Grecia.
En palabras de Neelie Kroes, la Comisaria de Competencia, «Mi prioridad es garantizar que la consolidación de líneas aéreas no se traduzca en precios más elevados y en servicios reducidos, de forma que los consumidores puedan seguir disfrutando de los beneficios de la liberalización del transporte aéreo en la UE».
Estos slots serán transferidos de forma gratuita a otras aerolíneas que puedan querer utilizarlos.
Esto deja el paso libre para que se termine el proceso, anunciado en julio del pasado año, y que en realidad ya había sido dado por hecho por los accionistas, que ya llevaban un tiempo ajustando el tamaño de sus respectivas flotas para adecuarlo a las necesidades de la nueva empresa.
Vueling se convertirá así en la tercera aerolínea española, por detrás de Iberia y Spanair, relegando a Air Europa a la cuarta posición; Iberia será su accionista mayoritario con un 45%.
No está claro cuando se terminará el proceso de fusión, y aunque al principio se hablaba de febrero de este año es casi seguro que la autorización de la Unión Europea haya llegado demasiado tarde como para eso y que probablemente no sea efectiva antes de este próximo verano.
(Vía Surcando Los Cielos).