Aunque se suponía que a partir de abril de este año la Unión Europea iba a levantar la prohibición de embarcar líquidos que no vayan en envases de una capacidad máxima de 100 mililitros a su vez metidos en una bolsa de plástico transparente de una capacidad de un litro, ayer mismo anunciaba que no será hasta 2013 cuando se levante esa prohibición.
El motivo del retraso es que los escáneres capaces de detectar explosivos o productos peligrosos que deberían estar instalados en los aeropuertos todavía no están disponibles.
Lo que sí ha hecho la UE es relajar la normativa de tal modo que a partir del 29 de abril de 2011 los pasajeros que procedan de un aeropuerto extracomunitario ya no tendrán que entregar los líquidos que traigan, como sucede ahora salvo en el caso de unos pocos países como Estados Unidos, Canadá, Singapur y Croacia, siempre que vayan en bolsas precintadas y que pasen una inspección manual.
Pero lo curioso es que desde Bruselas se sigue insistiendo en que «la amenaza de un ataque en aviones usando explosivos líquidos persiste y es significativo.La expiración de la prohibición aumentaría la exposición a un atentado terrorista usando explosivos líquidos».
Cabe recordar que esta prohibiciones están en vigor desde noviembre de 2006 después de que se descubriera en el Reino Unido un plan terrorista para hacer estallar aviones en vuelo con destino a los Estados Unidos usando unos explosivos líquidos, aunque en realidad nunca se supo explicar muy bien qué líquidos y cómo.
(Vía Ask the Pilot).
Anotaciones relacionadas: