Un Catalina tomando tierra en el Festival Aéreo de Hamilton de 2012 – Derek Hatfield CC BY 2.0
Si hay tres hidroaviones que cualquier persona con aerotrastorno puede identificar perfectamente son el Canadair CL-215 o su variante a turbina el CL-415; el Consolidated PBY Catalina; y el de Porco Rosso, que se parece mucho, aunque no es exactamente, un Macchi M.33.
De los tres el Canadair –ahora Bombardier– sigue en servicio luchando contra incendios forestales año tras año. Hasta el punto de que en breve entrará en producción el Viking Canadair 515, que es la versión modernizada para el siglo XXI de este icónico avión.
Del Macchi M.33, diseñado para el Trofeo Schneider de 1925, sólo se construyeron dos ejemplares. Así que ya hace años que sólo vuela en nuestra imaginación.
Del Catalina, por su parte, se fabricaron uno 3.300 ejemplares durante los nueve años en los que estuvo en producción, aunque estuvo en servicio algo más de veintidós años. Sus funciones más habituales fueron la patrulla marítima, el transporte ligero y la búsqueda y salvamento (SAR), entre otras. Pero en la actualidad apenas quedan veinte ejemplares en condiciones de volar que, con un poco de suerte, se pueden ver en un festival aéreo, además de varias decenas más de ellos en museos y exhibiciones estáticas.
Aunque esto podría cambiar –más o menos– si Catalina Aircraft se sale con la suya. La empresa, dueña de los certificados de tipo para la variante PBY-5A con los reguladores de aviación civil de EE.UU. y Canadá, ha presentado la idea de sacar al mercado el Catalina II. Se trata de una versión modernizada del Catalina que incorporará nuevos materiales en su construcción, así como aviónica moderna y motores turbohélice.
Conocido oficialmente como Next Generation Amphibious Aircraft (NGAA, Avión anfibio de nueva generación) Catalina II habrá dos versiones, una civil y otra militar.
Según la empresa «El NGAA Catalina II será el avión anfibio más grande, más rápido, de mayor alcance, mayor carga útil y más capaz disponible en todo el mundo con certificaciones occidentales. Capaz de operar desde pistas de aterrizaje, hierba, tierra, lagos, ríos, bahías y aguas abiertas. Utilizando iniciativas de energía verde, el NGAA Catalina II proporciona a los operadores civiles, comerciales, gubernamentales y militares una significativa expansión de capacidades sobre muchas plataformas actuales empleadas en operaciones anfibias hoy en día. El NGAA Catalina II proporciona una precisión, velocidad y flexibilidad inigualables desde tierra, mar y aire.»
Un posible uso del Catalina II sería la lucha contra incendios – Catalina Aircraft
La versión civil tendrá un peso máximo al despegue de 14.500 kilos y la capacidad de llevar hasta 34 personas o 5.500 kilos de carga a bordo. Su velocidad de crucero será de unos 340 kilómetros por hora para un alcance de 2.800 kilómetros. La versión militar tendrá un peso máximo al despegue de 18.000 kilos y será capaz de operar en aguas más turbulentas que la civil.
Lo que pasa es que por ahora la empresa no ha revelado el precio del avión –con lo que es de suponer que tampoco tenga ningún pedido– así que está aún por ver si la idea sale adelante o no.
(Vía Flight Global).
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