Las autoridades turcas han utilizado un par de grandes grúas para retirar el Boeing 737-800 de Pegasus Airlines que hace unos días cayó por un terraplén en el aeropuerto de Trebisonda tras salirse de la pista. Después de levantarlo lo han colocado sobre unas plataformas con ruedas para poder llevárselo de allí.
Ahora queda la tarea de inspeccionarlo y acceder a las cajas negras para ver qué sucedió, aunque por lo visto los pilotos han indicado que el motor derecho sufrió un repentino aumento de potencia que fue lo que hizo que el avión se saliera por la izquierda de la pista sin que les diera tiempo a reaccionar.
Si es así el registrador de datos de vuelo (una de las cajas negras) sin duda podrá confirmarlo; otra cosa será lo que cueste determinar el motivo de este comportamiento no esperado del motor.
Afortunadamente la mayoría de los 168 ocupantes del avión salieron ilesos del accidente pues sólo ha habido algunos heridos leves. Otra cosa es el avión en sí, que probablemente vaya a quedar para piezas.