No se juega con la comida.
Déguster l’augmenté es un proyecto de Erika Marthins (en Vimeo) que se sitúa a medio camino “entre la última tecnología y los alimentos”, dos elementos esenciales en la vida de los humanos y que concentran buena parte de la innovación.
El proyecto de graduación de Erika consiste en elementos como un postre animado, gelatina que se mueve con componentes robóticos; piruletas transparentes que contienen mensajes ocultos, que se muestran cuando la luz los atraviesa; o un disco “de vinilo” hecho de chocolate que suena y permite “experimentar a la vez el sonido y el gusto”.
Vía FastCo Design.