Esta imagen de 1954 compartida en Twitter por Andrew Wiseman revela al montaje físico con hilos, madera y la iluminación adecuada que resultaba en el famoso logo de Eurovisión que durante años aparecía acompañado del Te Deum de Marco Antonio Charpentier (¡gracias Julián!) justo antes de que comenzara el concurso musical. En de la foto es el que se usaba para la RTF (Radiodiffusion Télévision Française) pero era igual para todos los países participantes, igual que el que aparecía en la televisión española con las siglas TVE.
En When TV Logos Were Physical Objects se muestran algunos ejemplos más de cómo se hacían los logos para televisión hace cincuenta años o incluso menos, antes de la existencia de los ordenadores personales y de los efectos digitales.
Me han parecido especialmente ingenioso los cacharros físicos que se utilizaban en la BBC para las cortinillas e inicios de programas.
Menos ingenioso pero más elaborada era la cortinilla de inicio de programas que el canal HBO usaba en los años de 1980. Aunque parece tratarse de una animación en realidad el efecto se conseguía filmando una versión del logo de la cadena construido con acero cromado al que se le añadían efectos visuales de estrellas y de luz conseguidos con el movimiento de láminas y de transparencias superpuestas. Eso sin contar la detallada ciudad a escala con vehículos en movimiento que el espectador sobrevolaba antes de la aparición del logo.
Recientemente la serie Stranger Things recuperó algunas de estas viejas técnicas para producir la secuencia de apertura de los capítulos, un proceso que incluye papel de acetato y una linterna. De forma parecida la música de la serie está interpretada con sintetizadores analógicos de los años de 1970 y 1980.
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