Estos cuadros de criptodivisas creados por Andy Bauch son un tanto peculiares. Con títulos como Bitcoin con un valor original de 20 dólares y similares son composiciones de unos 40×40 cm con algo más de 2.000 piezas de Lego que forman patrones de colores. Y tienen un valor más allá del artístico, literalmente.
Pero todo tiene su truco: el patrón que dibujan las piezas en vivos colores está codificado y se corresponde con la información de una wallet que guarda la cantidad de bitcoin que indican las obras en su título. No se puede negar que al menos aquí se sabe lo que se compra.
La fecha obviamente es de lo más importante. Por poner un ejemplo: si primer cuadro data de 2016 y contenía 20 dólares en bitcoin «de entonces». Sabemos que durante ese año el cambio del bitcoin osciló entre 400 y 900 dólares. Así que eso quiere decir que hoy en día su valor de mercado con el bitcoin cotizando a unos 5.500 dólares sería unas 8 o 9 veces más: entre 160 y 180 dólares.
Eso sí, para acceder a esa wallet habría que decodificar la clave secreta – y si Buach lo ha hecho bien será imposible conseguirlo. Las criptodivisas están ahí, pero son tan efímeras como el valor del arte en sí. Muy poético.
