Por @Wicho — 14 de agosto de 2015
Por muy prácticos que sean los libros electrónicos y sitios como Amazon o Lektu en los que puedes conseguirlos a la voz de ya hay una experiencia que ni pueden aproximar, que es la de recorrer los pasillos de una librería mientras dejas vagar tus ojos por los lomos y las portadas de los libros allí expuestos, a la espera de que uno te enganche.
Chip Kidd nos cuenta cómo conseguir que esto suceda en esta charla.
La responsabilidad del diseñador es triple; hacia el lector, hacia el editor y hacia el autor […]
La portada de un libro es una destilación, un haiku de la historia […]
Aunque amemos la edición como un arte, también sabemos que es un negocio. Si hacemos bien nuestro trabajo y con un poco de suerte, ese magnífico arte puede ser un magnífico negocio.
(Vía Next Door Editores).