Selfie Arm, diseñado por Justin Crowe en colaboración con Aric Snee, es un peculiar palo para selfies que «resuelve con sarcasmo el problema de que a nadie le gusta que se vea que está más solo que la una haciéndose fotos a sí mismo».
De modo que este brazo hecho de fibra de carbono, «ligero y fácil de transportar» (!) está pensando para echarte una mano con ese problema y que parezca que tienes un amigo que te está haciendo la foto.
Eso sí, por el aspecto y color de la mano parece que tu amigo es más bien un caminante de The Walking Dead; pero mejor tener un amigo zombi que no tener más amigos que los de Facebook, y eso es así.
Vía Designboom.