Por Nacho Palou — 25 de Junio de 2014
La colección de Franco Clivio consta de cientos de objetos diseñados únicamente con el fin de resultar funcionales: un martillo, un gancho, una escoba, un carrete de hilo, un secador, una sierra de arco, una gafas, una navaja, unos alicates,... Aunque de algunos se puede llegar a atribuir un diseñador, básicamente son formas industriales anónimas,
En Wired, Look at All These Design Masterpieces, Created by Anonymous Geniuses
La exhibición No Name Design explora la inapreciada belleza de los objetos cotidianos que utilizamos, y muchos de ellos tienen su origen en un proceso de diseño desconocido y anónimo. «Estos objetos, a menudo sin diseñador conocido, rinden homenaje al ingenio de los artesanos e ingenieros que proporcionaron solución a diversos problemas.»