Por Nacho Palou — 9 de enero de 2016

O más que una sala antigravedad el efecto sería más bien el de una caja antigravedad donde los materiales que contiene chocan entre sí y se mueven de forma inesperada, creando el efecto de que desafían a la gravedad.

El truco desarrollado por Greg Barth consiste en utilizar una caja de luz, de las utilizadas en fotografía, y colocar una cámara —el móvil, por ejemplo— dentro de la caja, de tal modo que al hacer girar la caja todo el contenido se mueve ante la cámara, sin referencias de dónde es arriba o abajo, tal y como se puede ver en Make an Anti-Gravity Chamber with Your iPhone.

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