Mark Gonyea concibió un proyecto bastante divertido y artísticamente bello consistente en explorar diversas formas de contar hasta 100 de forma gráfica. Empezó con líneas, círculos, puntos… El resultado es One to One Hundred y son pósteres de todo tipo, más o menos complejos, en blanco y negro y en color.
Para su andadura buscaba conseguir unos 3.000 dólares y acabó con unos 8.000 en pedidos; en total enviará unos 500 pósteres a todas partes del mundo. Un proyecto que demuestra una de las claras ventajas de la financiación colectiva: los trabajos ya están vendidos antes incluso de que se hayan impreso.
(Vía Taxi.)