El secreto está en 18 dibujos y el número de imágenes por segundo o frecuencia a la que captura la cámara.
Se llama ciclótropo y es un proyecto de Tim Wheatley, un estudiante del University College Falmouth. Parece inspirado por la clásica idea del zoótropo o máquina estrobosópica, que data de principios del siglo XIX. En este caso se emplea una rueda de bicicleta con cartones en los que hay dibujos y piezas salientes que adoptando diversas «formas animadas» producen un efecto sin duda curioso.
Este es su primer artilugio experimental, y su primera mini-película. La música es Kule Kule de Jherek Bischoff.