¿El ojo de Saurón? ¡No! El nacimiento de Venus en versión 28.000 millones de píxeles, aumentado tropecientasmil veces, con una megadensidad de 1.600 píxeles por pulgada. Ahí es nada. La imagen de arriba no llega a ser ni un par de píxeles de la de abajo:
Se trata de otra de las impresionantes demostraciones de Haltadefinizione, un sitio que ha publicado ya muchas obras de arte clásicas en altísima resolución, que de paso pueden adquirirse impresas en tela y otros materiales.
Lo único un poco absurdo del asunto es la marca de agua que, cual mosquito molesto, revolotea por las imágenes mientras las exploras, parecida a la vergonzosa marca que tenemos en las obras del Museo del Prado. No pude evitar recordar aquella mítica perla de sabiduría:
Utilizar marcas de agua en tus propios trabajos es como mearte en tus pertenencias para evitar que alguien te las robe.
Con la diferencia de que aquí para más inri se trata de obras que son patrimonio de la humanidad.
(Vía Boing Boing.)