Desde hace tiempo hemos venido viendo esculturas en movimiento que aprovechan diversas tecnologías robóticas para conseguir un efecto más espectacular. Ahora han creado una de estas obras, Kinetic Rain, con unas brillantes «gotas de agua» atadas a unos hilos en una plataforma mecánica en el techo, controladas mediante un software especial
En total hay 1.216 gotas fabricadas en bronce, cuya altura exacta se controla con un motor de alta precisión. En realizar todo el montaje, un auténtico cruce entre arte y tecnología, necesitaron más de 20 meses. La obra puede disfrutarse en la terminal 1 del aeropuerto de Singapur.