Imagen: The Claude Mirror and the Picturesque.
El Espejo de Claude es un espejito negro, cóncavo, enmarcado cuadrangular o bien curvadamente, que sirve para producir imágenes de paisajes en miniatura, preparar un asunto y estudiar el tono de una composición sin distraerse con el color; puede jugarse con la curvatura para hacer mayor o menor la imagen producida.
El invento, también conocido como espejo negro, debe su nombre al pintor de paisajes Claude Lorrain (~1600-1682) y fue muy popular en los Siglos XVIII y XIX entre artistas y público.
Concentraba la imagen del paisaje que se deseaba observar o pintar, "simplificando los colores y tonos de la escena para que adquiriesen un aspecto pictórico" gracias al tinte oscuro que funcionaba a modo de filtro.
Pero también servía como una especie de cámara de bolsillo sin cámara, una lente que concentraba un vasto paisaje en una pequeña superficie de forma similar a como hacemos ahora con una fotografía.
Fuente: Art + Botany: The Claude Glass, vía Kottke.