Por Nacho Palou — 22 de septiembre de 2010
Tetsuo Kondo Architecs pensó que sería genial tener una nube como parte de la decoración de un edificio y, ni corto ni perezoso, se la pidió a una empresa de "ingeniería climática" que se la formó mezclando tres masas de aire con diferente grado de humedad y temperatura, que es cómo se forman las nubes de verdad.
(Vía Gizmodo & we make money not art.)