Por @Alvy — 12 de febrero de 2018

El artista de lo geométrico e imposible Henry Segerman y Alexa Meade colaboraron para crear este curioso experimento visual. Básicamente consiste en un escenario especialmente curvado con una cámara esférica, de modo que las curvas parezcan rectas y la estancia mucho más grande de lo que en realidad es.

A partir de 00:30 se puede ver tanto el aspecto real (recuadro de arriba a la izquierda) como la imagen compuesta. Lo interesante es que las curvas del escenario se convierten en rectas – pero hay que dibujarlas con mucha pericia, claro. De este modo mientras que el movimiento rectilíneo se convierte mágicamente en curvo dar una vuelta en círculos alrededor de la cámara parece dibujar una trayectoria completamente recta. El mundo al revés.

El psicólogo y experto en el comportamiento Dan Ariely (autor de Las trampas del deseo, gran libro) también andaba procrastinando por allí, así que se sumó a la fiesta para comprobar qué sucedía cuando se intenta hacer el movimiento más fluido –dando pequeños pasos– o cómo lo más llamativo es moverse cerca de la cámara en vez de lejos debido a la mayor distorsión.

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