Por @Alvy — 19 de enero de 2017

… Y entonces me la empecé a encontrar en las calles; recuerdo la primera vez: en un letrero de neón que alguien había rotulado: «SELLOS DIVERTIDOS». Fue entonces cuando me di cuenta de que en cualquier caso la gente iba a usarla cómo y donde quisiese. Y a partir de ahí ya fue todo un efecto bola de nieve.

– Vincent Connare

Sí: el nombre de quien perpetró la Comic Sans es Vincent Connare y en este simpático y dramatizado vídeo de Great Big Story cuenta el origen de esta legendaria y muy odiada tipografía y podemos verle el careto. Todo se remonta a los 90, con la creación de otro sonado fracaso, Microsoft Bob para Windows 95, algo salido de la mente de la por aquel entonces novia de Bill Gates con el fin de «crear una interfaz de usuario amable y divertida». Sonoro ZAS. Se pensó que sería buena idea mostrar los textos de Bob en otra tipografía diferente, algo que normalmente hacía el también perrillo-mascota de Bob, llamado Rover.

Connare trabajaba como ingeniero tipográfico de Microsoft en la época y dice que para inspirarse leyó los cómics de Batman y Watchmen de la época, intentando inspirarse en su tipografía (¡Dave Gibbons le perdone!) El desastre se completó con un diseño por comité cuando tras enseñar la primera Comic Sans al jefe le indicó que «no le gustaba». De modo que acabó siendo algo más «tipográficamente convencional» pero a la vez «extraño» y con «estilo de cómic». El resto es historia.

Lo mejor de todo es que Connare dice que no le importa que la gente odie su tipografía e incluso que se organicen de vez en cuando campañas anti‑Comic Sans en tono divertido: no lo encuentra ofensivo, sino todo lo contrario. Es un gran ejemplo a seguir, especialmente en estos tiempos de «ofenderse públicamente por chistes sobre sucesos del pasado». ¡Mejor tomárselo con humor! De hecho dice que la Comic Sans, a pesar de ser odiada por la comunidad del diseño, es lo mejor que le ha sucedido en su vida.

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