Por Nacho Palou — 2 de julio de 2012
«El Libro que No Puede Esperar» tiene una duración programa de aproximadamente 60 días: ése es el plazo máximo que tienes para leerlo una vez abierto.
Después la tinta se habrá esfumado y las páginas del libro estarán vacías.
No resulta en nada práctico, pero ahí queda la curiosidad (A book written in disappearing ink).