Por Nacho Palou — 20 de agosto de 2009
Aunque tiene que ser un camello de plástico esculpido a través de un microscopio de 800 aumentos, que es como Willard Wigan crea sus microesculturas, que tienen un tamaño tan reducido que se pueden colocar en el interior del ojo de una aguja o sobre la cabeza de un alfiler.