Esta tipografía llamada Millitext es tan inconcebible como ingeniosa. Si te explican que cada carácter tiene un sólo píxel de anchura parece algo imposible. Al ver el conjunto de caracteres de arriba se empieza a entrever el truco: usar colores. Pero aun así, a simple vista los colores no dicen nada, las letras son confusas y los caracteres allí expresados carecen de sentido.
Proyéctese esa imagen en un monitor LCD de los que tienen los píxeles en forma de diminutos ledes RGB (rojo-verde-azul):
¡Ajá! El truco para ensanchar la Millitext que encontró Matthew Sarnoff, su creador, consiste en aprovechar que los diodos RGB están separados ligeramente en horizontal, lo que permite «codificar» cierta información en base a los colores: el blanco ilumina los tres ledes, mientras que el amarillo ilumina sólo los dos primeros, etcétera. Vistas muy, muy de cerca las letras parecen expandirse y tomar mágicamente forma reconocible.
Práctico puede que no sea mucho, pero ingenioso es un rato. Y hasta puede servir para escribir mensajes secretos.