Photopea es una creación de Ivan Kutskir, un programador de la República Checa que ha dedicado su «tiempo libre» (7.000 horas de nada, mientras estudiaba informática) a esta versión clonada de Photoshop que funciona en línea en el navegador web. Su interfaz hace que resulte totalmente familiar para quienes están acostumbrados al software de Adobe, cuya aplicación es por supuesto mucho más completa pero de la que probablemente la gente no usa ni el diez por ciento de sus funciones.
De modo que con esa filosofía Photopea resulta una alternativa bastante interesante: incluye herramientas como todo tipo de selecciones, pinceles, máscaras y la gran colección de filtros que hicieron tan popular a Photoshop en un principio. Casi parece un trabajo de «ingeniería inversa» de software, realizado con elegancia y buscando que el resultado sea práctico.
Aunque pudiera parecer que la edición online «dentro de un navegador» pudiera resultar lenta lo cierto es que tras probarlo un poco con una buena conexión de fibra y un ordenador razonablemente rápido se ve que tampoco es tan traumático. Para las funciones típicas como abrir, elegir, copiar, limpiar y retocar un poco las fotos, ajustar los colores y demás es bastante cómodo y rápido. Incluso con ficheros de varios megas. Si se conoce Photoshop todo resulta además cómodo y natural.
Para utilizarlo sólo hace falta registrarse con una cuenta de Google o Facebook; la versión gratuita simplemente incluye anuncios en un lateral de la pantalla (no demasiado molestos de momento) pero se puede pagar por una versión premium sin anuncios, individual o «de equipo», que además da prioridad a la hora de enviar sugerencias sobre futuras funcionalidades (se puede ver el desarrollo a través de Github).
Si yo fuera Adobe, contrataba a Kutskir a la voz de ya.