Los hoteles japoneses Rihga Royal Hotels ofrecen a sus clientes una tentación a la que ningún aficionado a la astronomía podría resistirse, un sistema solar de chocolate con un Mercurio con sabor a mango, Venus de crema de limón, la Tierra con sabor a coco, Marte como praliné de naranja, Júpiter de vainilla, Saturno de uva pasa, Urano de chocolate con leche, y Neptuno con sabor a capuchino.
¿Y Plutón? Aaaah, se siente.
Hay otra versión que además incluye al Sol con sabor a piña.
Eso sí, aunque el número de planetas es correcto, no lo es así el tamaño relativo de los bombones, así que no vale de nada pedirse a Júpiter o al Sol salvo por el sabor.
Les fabrica esas monadas Éclat, pero no he visto que se puedan pedir vía web… ¿Menos mal? ;-)
(Vía Neato-yum-rama).
- Para astrónomos golosos, una colección de bombones similar fabricada por Enric Rovira.