Tesla era un genio hasta para elegir su papel de membrete

Nikola Tesla usaba allá por 1900 este diseño en el papel de membrete de su empresa: la legendaria Torre Wardenclyffe emitiendo «señales de telefonía sin hilos» sobre un fondo de gigantescas bobinas Tesla lanzando rayos más acongojantes que los de Thor. La cabecera iba aderezada con algunos inventos (ejem) «menores» del genio como eran el motor de inducción, un submarino manejado por control remoto y otros aparatos eléctricos.

Ya solo recibir una carta de Tesla en este papel debería infundir respeto y poderío; por suerte todavía se conservan muchas de ellas en los archivos y se pueden encontrar en los libros y algunas biografías. Algunas de aquellas misivas, por cierto, fueron requisadas por el FBI tras su muerte y mantenidas en secreto durante décadas.

Compárese el primer diseño con este otro más tranquilo y apacible que usaría Tesla años después, hacia 1911, en su época de madurez «tirando a decadencia»: un escueto Tesla Laboratory todavía mostraba su gran sueño, aquella misma majestuosa torre… aunque ya nadie trabajara allí y estuviera medio abandonada.

En la misma época, más o menos, su némesis, Thomas Alva Edison, usaba este otro diseño (cough, cough). Tan sobrio como aburrido, solo se puede decir una cosa: podría haber sido peor… Pero por suerte para la gente de la época, la Comic Sans no se inventaría hasta casi un siglo después, en 1994.

Todas estas joyas artísticas, y algunas historias relacionadas con ellas, son parte de Letterheady, un blog dedicado a todo tipo de «diseños de papel membretado interesante», con originales de diversas épocas.

(¡Gracias Juan Luis por la pista y los enlaces!)