Por @Alvy — 6 de diciembre de 2007
El mayor premio de la historia de Estados Unidos en una tragaperras fue de más de diez millones de dólares que se habían acumulado como «bote» durante años, a cambio de una moneda de cinco centavos. Sucedió en Atlantic City y la afortunada fue Josephine Crawford, una ancianita de 84 años que, apropiadamente, tenía el mismo aspecto que las entrañables viejecitas que suelen verse en los casinos de las películas.