La ciencia es bella y es por esa belleza que debemos trabajar en ella, y quizás, algún día, un descubrimiento científico como el radio, puede ser un descubrimiento que beneficie a toda la humanidad.
– Marie Curie
Discurso de aceptación del Premio Nobel de Química de 1911
Nacida en Polonia como Maria Salomea Skłodowska el 7 de noviembre de 1867, aunque mucho más conocida como Marie Curie por el apellido que adoptó de su marido Pierre, fue la primera persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades —Física y Química— y la primera mujer en ocupar un puesto de profesora en la Universidad de París.
De la Wikipedia:
Sus logros incluyen los primeros estudios sobre el fenómeno de la radiactividad (término que ella misma acuñó), técnicas para el aislamiento de isótopos radiactivos y el descubrimiento de dos elementos —el polonio y el radio—. Bajo su dirección, se llevaron a cabo los primeros estudios en el tratamiento de neoplasias con isótopos radiactivos. Fundó el Instituto Curie en París y en Varsovia, que se mantienen entre los principales centros de investigación médica en la actualidad. Durante la Primera Guerra Mundial creó los primeros centros radiológicos para uso militar*. Murió en 1934 a los 66 años, en el sanatorio Sancellemoz en Passy, por una anemia aplásica causada por la exposición a la radiación de tubos de ensayo con radio que guardaba en los bolsillos en el trabajo y en la construcción de las unidades móviles de rayos X de la Primera Guerra Mundial.
Más de cien años después de utilizarlos para tomar las notas que le permitieron ganar un Nobel en 1903 y otro en 1911 los cuadernos y papeles de Marie Curie siguen siendo radiactivos y lo seguirán siendo por al menos otros 1.500 años. Están guardados en una caja forrada de plomo y si quieres estudiarlos tienes que firmar un formulario de exención de responsabilidad.
*Para ello utilizó aparatos construidos por el manchego Mónico Sánchez, una especie de Nikola Tesla español.