En Truth Theory crearon un resumen fácil de entender de cómo reacciona tu cuerpo a la ingestión de una lata de Coca-Cola: 330 ml del precioso líquido, a todas luces inocente, refrescante y que todo el mundo ha probado alguna vez… pero el escenario químico no es tan idílico.
La principal cuestión tiene que ver con el azúcar, porque en una lata hay unos 35 gramos de azúcar, el equivalente a diez cucharillas / terrones o, en otras palabras, entre el 50 y el 100% de la «cantidad diaria recomendada» (CDR) que deberías consumir. No soy un experto y me da la impresión de que este valor parece variar de un país a otro (en EEUU parece más cerca de los 40 gr. que en España que debe ser de unos 80-90 gr. para una persona normal). Ese azúcar entra como un auténtico chute en el organismo y pasa a engordar los michelines a base de grasa partir de los 20 minutos, ya que el cuerpo tiene azúcar de sobra para fabricarla y guardarla por si se acerca el invierno (el hígado muy listo no es).
A los 40 minutos se absorbe nuestra amiga la cafeína y eso te proporciona el otro subidón, incluyendo de la presión arterial. A los 45 minutos se produce dopamina que es «lo que da gustito», dejándote una sensación de bienestar – que produce a largo plazo el «efecto adicción», más o menos relevante en según qué personas.
A partir de los 60 minutos hacen efecto las propiedades diuréticas de todos estos productos y tras la oportuna visita al cuarto de baño todo lo que no hayas absorbido adecuadamente hasta entonces se va por el desagüe (principalmente agua, pero también calcio, magnesio, etc.) Finalmente –siempre según el gráfico de Truth Theory– a partir de los 60 minutos se te pone un poco de mala leche cuando comienza el bajón de todo lo anterior.
El tema del azúcar es probablemente lo más interesante de todo el asunto; este tipo de bebidas son el cuarto alimento con más contenido en azúcar, tan solo por detrás de la bollería los cereales del desayuno y el cacao soluble. Y con unos valores tan altos es prácticamente imposible no superar la cantidad diaria recomendada porque cualquier otra cosa que ingieras a lo largo del día tendrá algo de azúcar. Ya sabes de dónde vienen los kilos de más. Y por qué la gente está cada vez más concienciada respecto a este tipo de bebidas con tanto azúcar.
Basta recordar que ahora en prácticamente cualquier lugar se puede conseguir como alternativa casi idéntica Coca-Cola Zero, Pepsi Light así como todas las variantes de este tipo de refrescos: Fanta Zero, Aquarius libre, etcétera. OK, vale, no tienen un sabor exactamente igual pero si piensas en los diez terrones de azúcar que estarías ingiriendo cada vez que bebes una lata (20-25 terrones ~ 80 gramos con un refresco mediano-grande en el cine)… igual cambias de opinión.
(Vía Taxi.)