Por Nacho Palou — 16 de noviembre de 2012
Investigadores han convertido la actividad mental en música, y suena increíblemente parecida a una improvisación de jazz con piano.El traductor cerebro-a-sonido convierte las variaciones eléctricas del cebrero en el tono de la notas y la circulación sanguínea en su intensidad.
El audio se puede oir en Listen: The Music of a Human Brain.