La sonda espacial Voyager 1 ya está oficialmente en el espacio interestelar desde hace algún tiempo, aunque técnicamente no haya «salido» del Sistema Solar.
Si quieres despedirte de ella de forma apropiada puedes salir cualquier noche estrellada y mirar al cielo para decirle adiós pero… ¿Hacia dónde? Está un poco por encima de la constelación de Ofiuco. Eso sí: la zona que aparece destacada con el rectángulo en la imagen tiene tan solo 0,5 segundos de arco: eso es una distancia muy pequeña: menos que el ancho de un cabello humano visto a 10 metros de distancia.
Ofiuco está estos días de otoño más o menos al sudoeste; a primeras horas de la noche está a una altitud de unos 45 grados (a medio camino entre el horizonte y el cénit) y la zona en cuestión se encuentra justo un poquito a la derecha de la estrella más brillante de la constelación, Rasalhague – que se ve poco porque es de magnitud 2, pero se ve.
Como dicen en It's Okay To Be Smart, que es donde encontré esta imagen,
Si miras al cielo cualquier noche y encuentras esa constelación sabrás que hay un trocito de nuestra humanidad ahí fuera. Y no «ahí fuera», sino exactamente ahí fuera.
