Las líneas de ladera recurrentes son las bandas oscuras que se ven en esta imagen, cuya escala vertical está exagerada 1,5 veces - NASA/JPL/University of Arizona
En septiembre de 2015 la NASA anunciaba que tenía datos para poder afirmar que las líneas de ladera recurrentes (recurring slope lineae) que habían sido observadas en numerosas ocasiones en imágenes tomadas por sondas en órbita alrededor de Marte estaban relacionadas con la existencia de agua líquida en la actualidad en el planeta rojo.
Pero nuevas y mejores observaciones indican que más bien podría ser arena que se desliza hacia abajo por las dunas, tal y como se puede leer en Recurring Martian Streaks: Flowing Sand, Not Water?.
Rethinking dark streaks on #Mars: New study shows flowing sands, not water, may be their cause. More: https://t.co/7UHrSujaNL pic.twitter.com/QdrIhNPuEt
— NASA JPL (@NASAJPL) 20 de noviembre de 2017
El ángulo de las cuestas en las que se producen, la forma que adquiere la parte en la que terminan, todo apunta a que es arena suelta y no agua la que produce esas líneas de ladera recurrentes.
El estudio no puede excluir la presencia de agua por completo, y de hecho dice que las salmueras subterráneas de las que se hablaba en 2015 pueden ser parcialmente responsables del fenómeno que produce el desplazamiento de la arena. Pero en cualquier caso los nuevos datos apuntan a que probablemente no hay agua suficiente ni para que vivan allí los microbios más duros que conocemos.
Es lo que tiene la «acer la cencia», que cuando esta bien hecha se revisa a si misma, a veces con resultados distintos a los deseados.