En Motherboard, Researchers Threatened a Robot With a Knife to See If Humans Cared, sobre un peculiar experimento llevado a cabo por investigadores de la Universidad Tecnológica de Toyohashi, en Japón, con el fin de averiguar cuál es la reacción empática de los humanos si ven que un robot corre el riesgo de sufrir daños.
Los investigadores mostraron a quince voluntarios 56 imágenes tomadas en primera persona en las que aparece la mano del sujeto. En algunas de las fotografías se trataba de una mano humana y en otras fotografías se trataba de una mano robot y en ambos casos las fotografías combinaban situaciones potencialmente dolorosas con otras que no lo eran; en una aparecía un cuchillo a cierta distancia de la mano y en otras el cuchillo estaba a punto de cortar uno de los dedos, dedos humanos o robot.
Para el experimento los voluntarios estaban conectados a un dispositivo de electroencefalografía para registrar la actividad bioléctrica cerebral producida por estimulación visual al mirar las 56 fotografías. Los resultados observados muestran que los voluntarios mostraron una respuesta bioléctrica similar en ambos casos, cuando la mano amenazada era humana y cuando la mano amenazada era robot.
De modo que básicamente el nivel de empatía era el mismo o muy parecido en ambos casos; los investigadores consideran que a este resultado contribuye el hecho de que la mano robot fuera morfológicamente igual a una mano humana.
El nivel de empatía de los humanos hacia los robots puede tener que ver con el aspecto de éstos, aunque sólo hasta cierto punto: la teoría del valle inexplicable enunciada por Masahiro Mori en 1970 establece que cuanto más se parece un robot a un ser humano en su apariencia y movimientos más positiva es la respuesta emocional de las personas hacia él hasta que se alcanza un punto en el que repentinamente esta respuesta emocional se convierte en absoluto rechazo, un fenómeno parecida al enorme rechazo que causa encontrarse un cadáver.