Por @Wicho — 11 de diciembre de 2017

Aunque se parece mucho al comportamiento de los fluidos no newtonianos –esos que cuando les metes un guantazo se solidifican– el proceso que hace que la arena que llena este jacuzzi se comporte como un líquido es muy difernte.

Se trata del proceso conocido como fluidización, un proceso en el que una corriente ascendiente de un fluido, que puede estar en estado líquido o gaseoso, hace que las partículas sólidas del material granular que atraviesa se comporten como un líquido. A este líquido «de mentira» se le denomina lecho fluidificado.

Algunos de sus usos más habituales son el de separar partículas por tamaños, lavarlas, permitir ciertas reacciones químicas a temperatura uniforme sin que se formen puntos más calientes que las impedirían o estropearían el product final pues en un lecho fluidificado la temperatura es uniforme… Y echarse unas risas tuneando un jacuzzi estropeado para demostrar este efecto.

(Vía Miguel García).

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