El proyecto Mechaneu parte de la idea de construir pequeños objetos a modo de juguetes con movimientos complejos– pero en modelos de una sola pieza que puedan imprimirse con las actuales impresoras 3D caseras. Los resultados deben funcionar de forma suave y estar construidos en material plástico resistente que en un momento dato pudiera fabricarse en serie de forma comercial.
En el Mechaneu v1 las diferentes partes de la bola encajan unas con otra a modo de engranajes; el resultado es bastante curioso por no decir hipnótico – una especie de cubo de Rubik esférico construido en realidad con cientos de polígonos y piezas de soporte internas. La forma geométrica resultará familiar: es el icosaedro truncado que tradicionalmente ha sido una buena aproximación esférica empleada para fabricar los balones de fútbol.
Según cuenta la web del proyecto este tipo de objetos son hoy en día más fáciles de crear porque un matemático llamado Paul Nylander creó un software específico para encontrar las configuración ideal de los engranajes esféricos allá por 2011. Hay un estupendo post de Eric Cox en su blog sobre estas curiosidades geométricas.