Chile earthquake on the radar - Copernicus Sentinel data (2015)/ESA SEOM INSARAP study PPO.labs/NORUT
Una de las ventajas del radar que lleva a bordo el satélite medioambiental Sentinel-1A, aparte de que puede «ver» de día y de noche y con cualquier meteorología, es que es muy preciso midiendo distancias.
Por eso una de sus misiones en detectar los desplazamientos de la superficie de la tierra, lo que ha permitido hacer recientemente dos imágenes –en realidad dos exploraciones con radar– de Chile tomadas el 24 de agosto y el 17 de septiembre de 2015, apenas un día después del terremoto del 16.
Cada ciclo de color de la imagen de arriba se corresponde con un desplazamiento de unos 3 centímetros, así que los analistas calculan un desplazamiento total de unos 140 centímetros en la dirección de observación del radar del Sentinel-1A y de otros 50 centímetros en la dirección de vuelo del satélite.
Se pueden ver más resultados de estas observaciones y de las de otros terremotos en Insarap Project.
Además de detectar desplazamientos de la superficie el radar del Sentinel-1A permite detectar y vigilar vertidos de crudo y su evolución, estudiar las banquisas de hielo, analizar los usos del terreno, e incluso contribuir a la navegación marítima con su capacidad de detectar embarcaciones.
Pero también se pueden usar para echar una mano en el caso de desastres naturales, como por ejemplo en el caso de incendios e inundaciones.