Por @Wicho — 25 de noviembre de 2011

Disco protoplanetario de Beta Pictoris por Rolf Olsen
The protoplanetary disc around Beta Pictoris: el disco protoplanetario de Beta Pictoris por Rolf Olsen

Beta Pictoris, la segunda estrella más brillante de la constelación de Pictor, está a 63,4 años luz de la Tierra, y desde 1984 sabemos que a su alrededor hay un disco protoplanetario en el que se están formando planetas y en el que de hecho ya se ha detectado al menos uno, Beta Pictoris b.

Incluso teníamos ya imágenes en las que se ve este disco.

Pero lo que hace especial a la que abre esta anotación es que ha sido tomada por un astrónomo aficionado desde Australia; hasta ahora las imágenes de las que disponíamos habían sido tomadas por instrumentos como el Hubble, el Spitzer, o el VLT del ESO, que, digamos, no están al alcance de todo el mundo.

Beta pictoris por el VLT del ESO - ESO/A.-M. Lagrange et al.
Beta Pictoris planet finally imaged? Beta pictoris y su planeta en el infrarrojo por el VLT del ESO - ESO/A.-M. Lagrange et al.

Para conseguir esta imagen Rolf Olsen utilizó una técnica que ya fue utilizada en 1993 para obtener imágenes de esta estrella y su disco protoplanetario y descrita en Observation of the Central Part of the Beta-Pictoris Disk with an Anti-Blooming CCD.

Básicamente, esta técnica consiste en tomar imágenes de la estrella en cuestión y restarle imágenes de otra estrella similar, lo que permite ver el disco protoplanetario, que de de otra forma queda oculto por el brillo de la estrella.

Olsen tomó 55 imágenes de Beta Pictoris de 30 segundos cada una, las apiló con Registax, un software gratuito pensado precisamente para alinear, apilar, y procesar imágenes de este tipo, y otras 55 imágenes de 18 segundos de Alpha Pictoris, una estrella de la misma constelación y tipo espectral prácticamente igual, aunque de distinta magnitud, de ahí la diferencia en el tiempo de exposición.

En este caso sucede que Alfa y Beta Pictoris son parecidas y están en una zona próxima del cielo. lo que facilita el proceso, pero Olsen podría haber utilizado una segunda estrella que estuviera en otra parte, siempre que el tipo espectral fuera similar.

Las dos imágenes resultantes las «restó» en Photoshop, y tras ajustar un poco los niveles, dejar el disco central en negro para mejorar el contraste, y añadirle las líneas de rayas para ayudar a ver la dirección del disco protoplanetario, este es el impresionante resultado.

(Vía Universe Today).

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