Este artículo en The Economist refiere a un trabajo de unos científicos en el New Journal of Physics que dicen haber confirmado la paradoja de Hardy de la observación cuántica directa, la cual tiene que ver con lo que sucede cuando no se está «observando» cuánticamente algo: es parecido al famoso árbol que se cae en el bosque y como no hay nadie no está claro si hace ruido o no. La explicación de la paradoja, los experimentos y la conclusión es un poco rara, como suelen ser estas cosas de física cuántica, pero en resumen
Los científicos consiguieron hacer algo que hasta ahora se consideraba imposible: observar la realidad sin perturbarla. «No perturbarla» es el equivalente en mecánica cuántica de «no estar mirando». De modo que han sido capaces de demostrar que el universo realmente existe aunque no sea observado.
Para todos aquellos que dudábamos de la existencia de la realidad no observada, la noticia es, cuando menos, tranquilizadora.
(Vía kottke.org, irónicamente guiando a la revista… de economía.)