Han tardado un poco más de lo previsto, pero por fin Bloostar tiene en línea el vídeo completo de presentación de su sistema de lanzamiento de nano y micro satélites.
A diferencia de otras empresas que usan cohetes lanzados desde aviones como Orbital con el Stargazer, Virgin Galactic con su Cosmic Girl, o Celestia Aerospace con su Archer–1 la idea de Bloostar es utilizar un globo lanzado desde una plataforma flotante para elevar el cohete hasta una altitud de unos 25 kilómetros y desde allí, tras soltarlo, encenderlo para colocar los satélites en órbitas de hasta 600 kilómetros.
Lanzar desde esa altitud supone que estás por encima de la parte más densa de la atmósfera, con lo que reduces la resistencia de esta y el estar casi en el vacío hace que el combustible fluya hacia los motores sin necesidad de turbobombas, lo que los hace más simples y fiables.
Bloostar es un cohete de tres etapas que está diseñado para poner en órbita satélites de un máximo de 100 kilos de peso –75 si es a una órbita sincrónica con el Sol– con un volumen de hasta 2,4 metros cúbicos con un precio de unos 4 millones de dólares por lanzamiento; también es posible usar Bloostar para llevar cargas de hasta 6 toneladas a altitudes de entre 20 y 40 kilómetros y luego recuperarlas.
Esperan arrancar con las pruebas en 2016 y 2017 y los lanzamientos comerciales en 2018, aunque siempre dependiendo de que consigan la ya citada financiación; por ahora cuentan con 25 inversores privados y cartas de intenciones de varios clientes que están dispuestos a contratar lanzamientos con ellos valoradas en un total de 250 millones de euros.