Por @Alvy — 4 de octubre de 2007

Susan Greenfiel presentando Brain Story

5 estrellas: imprescindible y sorprendente Brain Story. Narrado por Susan Greenfield. 2000. Inglés. Miniserie (6 episodios de 50 minutos). Libro de la autora: Brain Story: Why Do We Think and Feel as We Do? (Por qué pensamos y sentimos como lo hacemos?)

El estudio del cerebro es siempre apasionante, y este documental permite ver cómo se investiga y qué sabemos acerca de cómo funciona, así como algunas hipótesis apasionantes sobre cómo podría funcionar lo que todavía se desconoce.

En cierto modo sigue siendo increíble lo mucho que se sabe y a la vez lo poco que se sabe, sobre todo teniendo en cuenta que el cerebro es donde está nuestra conciencia y el «lo que somos» en cierto sentido. Sabemos muchas cosas sobre cómo «funciona» el cosmos y todo lo que nos rodea, pero los misterios más profundos de la mente humana nos siguen resultando esquivos.

Las cada vez mejores tecnologías para escanear el cerebro mientras está activo han ayudado a avanzar en este terreno. Una fuente inagotable de información son los pacientes que han sufrido accidentes y tienen dañadas áreas cerebrales. Estas personas muestran condiciones que ayudan a entender qué hace cada zona del cerebro: su relación con la percepción, el lenguaje, el razonamiento, los sentimientos y demás. En el documental se muestran muchas de estas técnicas, experimentos y casos de personas concretas.

En los seis episodios se ven personas que viven con sus cerebros dañados y algunos de sus curiosísimos síntomas, que alguna vez hemos explicado por aquí. Resultan tan chocantes como apasionantes de cara a la investigación:

Una mujer no puede reconocer canciones concretas, pero sí distinguir entre música «triste» o «alegre». Un hombre no distingue los rostros de las personas (prosopagnosia): todas las caras son borrosas y parecidas para él, incluso no se reconoce a sí mismo en una foto (esto es especialmente curioso porque los seres humanos parecemos programados para identificar rostros). Una mujer no ve movimiento alguno: su vida transcurre fotograma a fotograma. Un hombre no recuerda los nombres de los objetos más sencillos: cualquier animal es ratón, perro o gato (incluso un caballo o un pato). Una mujer sólo ve el lado derecho de los objetos: si ella misma hace un dibujo, sólo traza la mitad derecha. Otra mujer que perdió su brazo lo nota como un «miembro fantasma». Un hombre no puede almacenar recuerdos nuevos, como el protagonista de Memento. Un niño sobrevive a una operación en la que le extirpan un hemisferio cerebral completo. Otro hombre recupera su vida normal y deja de tener ataques epilépticos cuando le separan físicamente los dos hemisferios, cortando las conexiones entre ellos.

El documental también está aderezado con pequeñas historia: monos que aprendieron a dominar un complejo lenguaje de signos, enfermedades mentales que parecen estimular la creatividad artística (como en el caso de Van Gogh) y muchas curiosas ilusiones visuales y experimentos de percepción. También hay experimentos sobre a qué edad aprendemos a sentir «asco» por las cosas o por qué no tenemos recuerdos hasta los tres o cuatro años. Otros experimentos intentan detectar la química que afecta a las emociones (sustencias como la oxitocina, la dopamina o la anestesia y sus asombrosos efectos).

Algunas de las explicaciones y experimentos del documental (sobre todo los relacionados con la percepción) son especialmente brillantes – tal vez las revise para contar algo más por aquí. Eso incluye algunas teorías e hipótesis especialmente extrañas:

Hay una que dice que tal vez «el tiempo y el mundo van al revés» y en realidad nuestro cerebro recrea una película a la inversa. Otra explica que vivimos «0,5 segundos en el pasado», que es lo que tarda cualquier señal en ser procesada por el cerebro. Otra es aun más intrigante: ciertos experimentos muestran que el «pensamiento sobre querer hacer algo» es posterior a que el cuerpo empiece a hacerlo (por ejemplo, pulsar un botón libremente elegido por nosotros – así que, en realidad, no lo hemos «elegido»). Esta teoría propone que tal vez el cerebro cree estar enviando órdenes al cuerpo, lo cual nos resulta convincente, aun cuando puede que sea al revés y sea el cuerpo quien ordena hacer cosas y el cerebro un mero archivo de memoria y «justificación» de esas acciones.

El último capítulo de Brain Story profundiza precisamente sobre la consciencia y su significado, el por qué esa masa de unos pocos kilogramos, blandita y frágil, que tenemos en la cabeza, nos produce esa poderosa sensación de «ser yo» y de «libre albedrío» a pesar de funcionar a base de química y señales eléctricas.

Aunque Brain Story se emitió en la BBC en el año 2000 se puede encontrar sin problema en los sitios de torrents habituales. Lo encontré mencionado por casualidad en algún sitio que (apropiadamente para el tema) mi cerebro no recuerda. Está en inglés y se entiende bastante bien; desconozco si se ha emitido en castellano o si hay subtítulos.

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