Tal día como hoy hace 30 años Bruce McCandless II se convertía en el primer astronauta en realizar un paseo espacial sin estar sujeto por ninguna línea de seguridad a su nave.
Durante el primer paseo espacial programado para la misión STS-41-B McCandless dejó la bodega de carga del Challenger para probar la MMU, la Unidad de Maniobra Tripulada, en cuyo desarrollo había colaborado, llegando a alejarse unos 100 metros de la nave.
Durante el segundo paseo espacial de la misión, el 9 de febrero de 1983, probó la segunda unidad que iba a bordo en otro paseo espacial libre.
Es cierto que con la capacidad de maniobra de un transbordador podían haberlo recogido en caso de fallo de alguna de las MMU, pero aún así tiene que haber sido impresionante flotar en el espacio sin estar sujeto a nada.
Las dos MMUs serían usadas luego en las misiones STS-41-C y STS-51-A para capturar satélites para su reparación o para devolverlos a Tierra en la bodega de carga de los transbordadores, pero después del desastre del Challenger nunca volvieron a ser usadas.
En su lugar los astronautas de la NASA disponen ahora de unas mochilas cohete más sencillas conocidas como SAFER que se acoplan a sus trajes espaciales, aunque tampoco se usaban en todos los paseos espaciales.
La agencia prefiere ahora programar los paseos espaciales de tal forma que los astronautas puedan estar siempre sujetos por líneas de seguridad a sus naves o, como poco, a la plataforma que el brazo robot de los transbordadores o de la Estación Espacial Internacional tienen en su extremo para que un astronauta se ponga de pie sobre ella.
- ¿Se puede hacer algo si un astronauta queda accidentalmente flotando en el espacio? Pues no mucho, casi mejor no probar.