Con una cámara de alta velocidad y un sencillo montaje la gente de Magnetic Games ha publicado este vídeo en el que puede verse cómo la «arena magnética» interactúa con un imán en diversas tomas y movimientos.
Lo que se adivina a ver alrededor del imán es el aspecto de los campos magnéticos en los que se organiza la magnetita (óxido ferroso-diférrico), algo parecido a cuando se dejan caer limaduras de hierro alrededor de un imán sobre una superficie.
Aquí las interacciones son más divertidas y curiosas porque que se vean o no las líneas de los campos magnéticos –que lógicamente están siempre presentes– depende de los movimientos y de la velocidad con la que se mueve la arena magnética: si es lenta la fuerza de atracción es mayor y tenderá a agruparse y orientarse; si es muy alta escapará al campo y no se verán las líneas.
Algo que aunque lo veas mil veces sigue teniendo un algo «mágico», quizá por aquello de que es invisible.
