Erradicar, eliminar y controlar son cosas bien distintas, como bien se encarga de explicar la exposición del Museo de Historia Natural. Erradicar es librar al mundo entero de un mal; eliminar supone acabar con la enfermedad en determinados países; controlar es evitar que los contagios aumenten.
La viruela fue la primera enfermedad humana que hemos conseguido erradicar de la faz de la Tierra; ahora sólo quedan muestras criogenizadas en dos laboratorios.
Estos días me he encontrado un par de artículos sobre dos enfermedades que tienen todos los boletos para convertirse en la segunda enfermedad humana que hayamos erradicado.
Por un lado en La humanidad está a 126 casos de erradicar su segunda enfermedad Vicente Jiménez habla de la enfermedad del gusano de Guinea o dracunculiasis.
Esta enfermedad está provocada por un parásito que se ingiere con el agua en algunos países de África y que al cabo de un año, convertido en una lombriz, pasa a las extremidades inferiores, en las que rompe la piel para depositar sus crías; extraer el parásito es doloroso y es un proceso que puede llevar días, amén de provocar fiebre y vómitos.
La solución pasa por evitar que la gente beba agua contaminada, y si en 1986 se contagiaban 3,5 millones de personas al año en África y en Asia hoy en día el número se ha reducido a 126 en todo el mundo.
Cuando se erradique, habrá sido la primera enfermedad erradicada sin usar medicamentos de ningún tipo.
La otra enfermedad en liza para ser la segunda erradicada es el pian, tal y como se puede leer en El joven médico que va a erradicar la segunda enfermedad humana.
El pian lo provoca una bacteria similar a la sífilis, y sin tratamiento deforma los huesos, dejando las piernas torcidas como si fueran un cuarto menguante, llegando incluso en algunos casos a borrar la cara de los enfermos, en especial si el enfermo es un niño.
El tratamiento estándar era una inyección de penicilina, pero tal y como cuenta el artículo enlazado Oriol Mitjà ha descubierto que se puede tratar también con una pastilla de azitromicina, otro antibiótico.
La OMS, a la vista de los resultados obtenidos por Mitjà con la azitromicina, se ha fijado el objetivo de erradicarla para 2020, por lo que como muy tarde en 2017 tendría que darse el último caso, ya que tienen que pasar tres años sin nuevos casos para que una enfermedad se considere erradicada.
Sea cual sea la primera de ellas en caer, será algo a celebrar. Y lo mismo cuando caiga la otra.