La construcción del Telescopio Extremadamente Grande del Observatorio Austral Europeo avanza adecuadamente y después de preparar el terreno ya se ha empezado trabajar en los cimientos de la cúpula y del espejo principal.
En estas imágenes el círculo externo es el que se corresponde a la cúpula, que tendrá una altura de 80 metros y cuyo diseño ha requerido, además de los correspondientes estudios estructurales, estudios en túneles de viento. El interno, de 55 metros de diámetro, es el que servirá para montar la estructura que soportará el espejo principal del telescopio.
El espejo principal del ELT estará formado por 798 elementos individuales, que se podrán ajustar para que funcionen como si fuera un espejo de 39 metros, algo cuya construcción en una sola pieza está más allá de nuestras capacidades y que por otra parte tampoco tiene mucho sentido. Y es que el ELT será capaz de modificar la forma del espejo 1.000 veces por segundo según los datos que aporten las guías láser. tendrá quince veces mejor resolución que el Hubble.
Su primera luz está prevista para el 2024. El ELT nos permitirá seguir buscando planetas extrasolares similares a la Tierra que podrían albergar vida, analizar la naturaleza de la materia y energía oscuras y observar las primeras etapas del Universo, lo que nos permitirá explorar nuestros orígenes.
***
Mientras tanto en La Palma siguen trabajando por si el Telescopio de Treinta Metros finalmente se ve obligado a abandonar Hawaii, con lo que ya se han llevado a cabo los trabajos de deslinde de los terrenos donde se ubicaría el TMT de ir para allí. Esto sigue a la exposición pública del proyecto, llevada a cabo en marzo.
Y es que aunque el trabajo de construcción del TMT comenzó en 2014 ahora mismo está parada pues hay dos apelaciones ante la Corte Suprema de Hawaii que se oponen a la construcción allí del TMT, con lo que los responsables del proyecto se enfrentan a la necesidad de tomar una decisión al respecto, aunque la van posponiendo una vez tras otra.
Su sitio favorito sigue siendo Hawaii pero en un momento dado tendrán que ver si siguen pudiendo esperar o no, en especial porque ya se están fabricando componentes del telescopio cuyo coste de almacenamiento mientras no se decide a dónde han de ir aumenta el presupuesto del proyecto. Además de los retrasos en la entrada en servicio del telescopio, cuya primera luz se ha ido retrasando y ahora no está prevista antes de 2027.