Una de las iniciativas del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea es la creación de la European Open Science Cloud, la Nube Europea de Ciencia Abierta.
Sus principios se pueden leer en la EOSC Declaration [PDF] pero básicamente se resumen en dar valor a los datos y cuidarlos, reconociéndolos como una parte fundamental de la investigación, y en defender que el acceso abierto a éstos sea la opción por defecto.
Así, el objetivo de la EOSC es que los investigadores europeos tengan acceso mediante unos pocos clics a los datos de cualquier laboratorio o disciplina científica a lo largo y ancho de la Unión Europea y para ello pondrá en marcha los equipos y software necesarios que interconecten todos los repositorios de datos que se vayan a integrar en el sistema. La idea es que esté en funcionamiento en 2020, y para ello ya hay un proyecto piloto en marcha.
Ya hay toda una serie primeros firmantes [PDF] de la declaración pero la Comisión está buscando más científicos e instituciones que se adhieran a ella y que además, si pueden indiquen su compromiso con poner en marcha la EOSC. Hay un formulario en línea para hacerlo.
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Precisamente de la importancia de la ciencia abierta fue el tema del que habló Eva Méndez en su charla Ciencia abierta vs. Ciencia cerrada dentro del seminario Producir o perecer: ciencia a presión organizado por la Asociación Española de Comunicación Científica y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV.
Puedes echarle un ojo si no tienes claro de qué va esto.
(Science Business vía Julián Estévez).
