A veces las cosas más fáciles puede tener explicaciones muy complejas: aquí el buen profesor Roger Bowley explica «cómo funciona» un columpio y el fenómeno de la resonancia paramétrica para conseguir impulso en un columpio autopropulsado – el columpio de cuerdas de toda la vida, vamos.
El columpio es bastante parecido a un péndulo. Para conseguir una mayor amplitud en cada ida y venida hay que añadir energía y la forma de hacerlo es acortando el péndulo que forman las cuerdas del columpio – pero ha de hacerse el momento preciso. El truco está en balancearse para doblar las cuerdas, levantando el ombligo para que el columpio forme un «triángulo» que produce el acortamiento; en cada pasada se añade un poquito de energía, hasta lograr un buen impulso.
Es más fácil ver a un niño de tres años hacer esto que explicarlo desde el punto de vista físico, la verdad. Aunque dependiendo de cómo lo veas, puede ser más divertido lo uno que lo otro.