El sistema para la eliminación de basura espacial constaría de dos partes: un telescopio gran angular, con un campo de visión muy amplio desarrollado por por el instituto tecnológico Riken de Japón y un láser. El telescopio localiza los restos y la basura que es susceptible de ser eliminada, y entonces el láser dispara pulsos de luz sobre él provocando lo que se conoce como ablación láser — que convierte parte del objeto en plasma produciendo un empuje en el objeto que lo porpulsaria hacia la atmósfera terrestre donde se quemaría y destruiría del todo.
Parece un proceso un poco lento, pero tampoco es que andemos sobrados de muchas más propuestas tan concretas. El plan por ahora es construir un modelo a escala en la Estación Espacial para probar disparando contra restos cercanos a ésta. El modelo definitivo iría provisto con un láser cuyo alcance efectivo sería de unos 100 km.
La ironía del asunto es que este satélite de la limpieza estaría también en órbita terrestre, a unos 800 km de altura y en una zona de alta concentración de basura espacial — lo que significa que habrá que cruzar los dedos muy fuerte para que la basura espacial no acabe destruyendo al destructor de basura espacial.
El problema de la basura espacial es una amenaza creciente para los equipos y las personas en órbita terrestre — y antes o después acabará poniendo en peligro misiones e inversiones actuales y futuras, vidas humanas e incluso puede suponer el fin de las actividades en el espacio.
Imagen: ESA.